En efecto entre 2001 y 2006 la suma de viviendas adquiridas por familias que contaron con el apoyo de los programas de financiamiento vigentes alcanzó los 3 millones 071 mil 484 unidades, alcanzando un nivel sin precedentes en la historia del país y demostrando la potencialidad de nuestro sector para contribuir al desarrollo del país.
Sin embargo, pese al impacto de la recesión mundial sobre los planes de inversión, el crédito, la edificación, el empleo y las expectativas de consumidores y constructores, entre 2007 y 2010 logramos armonizar el aumento en la oferta de vivienda con más y mejores créditos hipotecarios en todo el país, lo que nos permitió escalar hasta los 3 millones 300 mil unidades, el total de las viviendas adquiridas por familias mexicanas que, por esta vía, mejoraron tanto su calidad de vida como su propio patrimonio.
Estas cifras corroboran la idea de que el sector vivienda está llamado a ser uno de los soportes más importantes del despegue del mercado interno, del fortalecimiento del mercado laboral mexicano y del progreso del país. Por eso insistimos en la importancia de no aflojar el paso en el quinto año de la presente administración.
Ismael Plascencia Núñez
Presidente Nacional
Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción
de Vivienda
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